Este proyecto se localiza en pleno Paseo de Gracia barcelonés con inmejorables vistas de los majestuosos edificios modernistas de la ciudad y de la montaña de Collserola. Un proyecto caracterizado por su componente social, un espacio diseñado para reuniones familiares que invite al relax y la conversación en un entorno naturalizado. Se trata de un término medio entre salón de exterior y jardín salvaje. Donde las plantas nativas aromáticas y comestibles complementas la cocina del espacio interior y el bando de obra de 20m de longitud invita a contemplar el atardecer o las vistas de la sagrada familia.
Este proyecto se diseñó y construyó en el tiempo récord de 60 días convirtiéndose en un importante reto logístico y técnico.