Este proyecto se localiza en dentro del conjunto de edificios del complejo Elizalde un histórico centro industrial automovilístico de la ciudad condal. El proyecto se caracteriza por una gran pradera de herbáceas sembrada con una paleta de especies nativas que maximiza la biodiversidad y la floración continua a lo largo del año. Un verdadero jardín de mariposas y polinizadores donde los vecinos de las 4 escaleras del bloque podrán dar largos paseos mientras disfrutan de las vistas de la sagrada familia y el Eixample barcelonés.
El proyecto se caracteriza también por una fuerte apuesta por la producción de energía renovable comunitaria incluyendo 22 kW de producción fotovoltaica.
